Primer consejo si quieres que tu lavandería siga siendo discreta: ¿por qué no ocultarla tras unas puertas correderas en la cocina o incluso en el pasillo? Los electrodomésticos y productos básicos podrán situarse tras estas puertas sin que nadie adivine su presencia.
Puedes ocultarla detrás de unas bonitas cortinas, por ejemplo. Puedes elegir cortinas opacas de lino o algodón o visillos de colores, según tus preferencias decorativas y el estilo de la estancia.
Para que esta zona de lavandería no se descontrole y se mantenga dentro de los límites que le hemos impuesto como armario, hay que ser ingenioso y organizado en el almacenaje y la distribución.Por ejemplo, plantéate colocar la lavadora y la secadora una encima de la otra o elige un modelo de doble función que ocupe menos espacio.
Adapta también la zona según el tamaño de tu hogar: en una familia numerosa, la zona de lavandería tiene que ser lo bastante amplia para albergar toda la colada de la casa.