Imaginada de forma muy teatral y metafísica, esta cocina resulta inesperada, magistral y colorida, ¡como su creador!
Arcos en relieve, encimera octogonal, colores vivos, muebles altos en forma de capitel, baldas desestructuradas, luz solar reflejada en el zócalo de la pared...
Mobalpa ha apostado al máximo por la personalización y no se ha echado atrás ante ninguno de los retos dictados por la prolífica imaginación de Vincent Darré.
La creatividad y la originalidad trascienden esta cocina, haciendo de ella una estancia única, majestuosa y singular.
Esta colorida colaboración constituyó una auténtica aventura para Mobalpa.