Tienes la posibilidad de acondicionar la zona de lavandería en diferentes lugares de la casa. Se puede ubicar en el sótano, adyacente al garaje, en la prolongación de la cocina o del cuarto de baño, en el pasillo o en un cuarto aparte. Todas estas opciones son posibles siempre que se disponga de una toma de agua cerca, ventilación y, si es posible, una superficie aproximada de 10 m2.
Si tienes menos espacio, siempre puedes ocultar la zona de la lavandería al final de un pasillo, detrás de una cortina o en un armario empotrado. Lo ideal es que la distribución de la lavandería sea lo más ingeniosa posible. Debe ser de fácil acceso, al mismo tiempo que discreta, lo cual hay que tener en cuenta antes de decidir dónde instalarla. Como la lavadora suele ser ruidosa, evita colocarla al lado de un dormitorio, por ejemplo. De lo contrario, tendrás que plantearte instalar un sistema de aislamiento.




