Una cocina abierta al salón se puede diseñar de muchas maneras. La configuración, como el color o incluso los diferentes materiales, permite combinaciones casi infinitas. Sin embargo, este tipo de cocina abierta tiene algunas características que hay que tener en cuenta si queremos sentirnos bien en ella.
Instalar una isla central
Aunque no es obligatoria en una cocina abierta al salón, la isla central es ya la norma en este tipo de distribuciones. Hay que decir que combina muchas ventajas: puede utilizarse como zona de preparación, cocción o lavado, deja espacio libre para circular entre el salón y la cocina, ofrece la posibilidad de crear una zona de comedor y su capacidad de almacenaje es tal que todos los utensilios encuentran su lugar.
Cómo elegir una campana extractora eficaz
Cuando la cocina está junto a la sala de estar, hay que procurar que las tareas relacionadas con la preparación de las comidas no estropeen el ambiente del salón. Los olores de la cocina, por ejemplo, pueden resultar molestos para quienes disfrutan de un momento de relax en el salón. Por este motivo la presencia de una campana es imprescindible. Hoy en día existen en el mercado modelos cada vez más eficientes y decorativos, específicos para responder a las necesidades de este tipo de cocinas abiertas.
Multiplicar los espacios de almacenamiento cerrados
Con una cocina abierta al salón, toda la gente que se encuentre en esa estancia verá los muebles de la cocina. Si no hay suficiente espacio de almacenamiento, siempre parecerá que la cocina está llena de cosas, aunque esté ordenada. Por eso, lo ideal es mantener la encimera lo más despejada posible. Para ello, aumentamos el número de espacios de almacenamiento cerrados en los que organizamos todo nuestro equipamiento, desde los pequeños electrodomésticos hasta nuestro stock de provisiones.
Iluminar bien la zona de cocina
Mientras que la sala de estar se adapta perfectamente a una iluminación suave y tenue, la zona de la cocina, por el contrario, necesita una iluminación efectiva para las áreas de trabajo. Además de la iluminación general de la estancia, generalmente proporcionada por una lámpara de techo o una lámpara colgante, hay que iluminar con mayor intensidad determinadas zonas, como la de cocción o las encimeras debajo de los muebles altos.
Optar por electrodomésticos silenciosos
Un último consejo para disfrutar de tu cocina abierta al salón: invierte en electrodomésticos que no hagan ruido. Si pones un lavavajillas silencioso, nunca te molestará mientras lees un libro o ves la televisión en el salón. También en este caso los electrodomésticos modernos están pensados para ofrecer todo el confort y adaptarse perfectamente a cualquier salón.