Dormitorio con una configuración atípica, estancia destinada como vestuario o cuarto de baño demasiado grande; hay muchas razones para optar por un vestidor a medida. A diferencia de los armarios y otros muebles de almacenaje, el vestidor a medida se adapta a cualquier espacio y entorno. Sin límites de dimensiones, este tipo de mueble permite ocupar zonas que parecen imposibles de aprovechar. De este modo, puedes maximizar los espacios de almacenaje, ya que ocupas toda la altura o las superficies de difícil acceso, como las zonas bajo inclinaciones.
La distribución interior también es uno de los puntos fuertes del vestidor a medida. Comparado con el ropero o el armario, este ofrece una organización personalizada. Los apasionados de los zapatos no tendrán el mismo vestidor que los que coleccionan camisetas. Otro ejemplo: si solo tienes trajes, no te merece la pena tener un ropero en la parte en altura. Todas estas preferencias relativas a la vestimenta se tienen en cuenta para elaborar tu proyecto y optimizar así la organización. Los acabados interiores también se pueden personalizar para garantizar una comodidad sin igual. Así, puedes optar por cajones con un separador u otras soluciones, como los portacorbatas correderos; al fin y al cabo todo depende de tus necesidades.