Algunos muebles se diseñan especialmente para las esquinas: en el caso de los vestidores, se trata de módulos esquineros. Previstos para llenar ese atípico espacio, ese tipo de módulos ofrece una visibilidad considerable. No obstante, tiene algunos defectos, ya que suele ser bastante imponente y solo se puede vestir con puertas batientes, lo que limita las opciones estéticas.
La segunda opción para aprovechar una esquina es combinar dos muebles: un armario quedará parcialmente oculto por el primero, pero esta disposición se puede tener perfectamente en cuenta siempre que se acondicione con los accesorios adecuados. En este caso, se optará por instalar preferiblemente un espacio de ropero para poder acceder fácilmente a las prendas.
La última solución consiste en dejar el espacio desocupado. Si dispones de suficiente sitio, puedes unir dos armarios dejando un vacío en la esquina. Esta distribución es la más práctica para tener todos los roperos y baldas a la vista, aunque pierdas algo de espacio.